Ayer se celebraron las paellas de la Universidad de Alicante como casi todos los años, solo que esta vez el lugar no fue el campus, sino la zona Volvo del puerto de Alicante. Se ha decidido así porque al parecer en la universidad están cansados del alboroto que se forma cada año (y que llevó a no organizarse hace algunas ediciones, pero volvieron a hacerse por motivos electorales). Los encargados de la organización han sido una empresa de eventos de este tipo, cuyo objetivo principal era que la gente se concienciara con el medio ambiente y que fuera una fiesta sostenible (esa palabra tan de moda últimamente). Así que sus medidas fueron repartir junto con la invitación, una bolsa de papel (que viene a ser como las de ir de compras) y un vaso de plástico duro cuyo cometido era que sólo usáramos ese, para no llevar más vasos de fuera y contaminar y ensuciar más. Pero algunas de las demás medidas han sido, a jucio de todos los que fuimos, excesivas. Y es que uno de los requisitos para entrar al evento era que las botellas de plástico no tuvieran tapón, además de que a última hora no dejaron entrar latas, ni por supuesto botellas de cristal. Por seguridad supuestamente. Ni bolsas de plástico. Esto hizo que la cola para entrar fuera un jaleo para tirar las cosas que no podíamos entrar, aunque la mayoría lo que hicimos fue guardarnos los tapones y las bolsas en los bolsillos (al menos yo), y una vez dentro lo saqué todo y lo volví a colocar en su sitio. Porque la bolsa de papel me duró bien poco, al mojarse se rompió...
La fiesta en general estuvo bien, cualquier evento con mucha gente y alcohol uno se lo pasa bien. Lo malo fue sobre todo estas medidas que he comentado antes, y que había que pagar por entrar. A los universitarios de la UA nos costó 5€ la invitación, más 1€ por la bolsa+vaso, a otros universitarios la entrada 8€, y a los no universitarios 10€. Y encima esto no incluía ninguna consumición, según me dijeron una ración de paella costaba 3€ adicionales. Digo "según me dijeron" porque yo ni me molesté, me llevé un bocata como la mayoría, y no vi a nadie comer paella. Además también vendían bolsas de hielo a 2€, con lo que sacaron su dinero los organizadores. Por suerte el tiempo acompañó, para ser 1 de abril hizo un tiempo espectacular, un sol impresionante y ni una nube. Quizás demasiado espectacular, porque el mayor riesgo fue la solanera que pegaba, y convenía ir preparado con protección solar, gafas de sol y un gorro. Por supuesto había equipos sanitarios y policía para prevenir cualquier inconveniente. Ah, y al parecer fuimos casi 15.000 personas. No está mal.
Por mi parte dar las gracias a Edu, Natalia, Jessi, Adolfo, Paco, Antonio, Dani, Efrén y demás gente con la que estuve, lo pasamos genial. Aunque a media tarde nos fuimos de allí para jugar a las cartas a la sombra y en el césped. Habrá que repetir.