El miércoles llegó por fin el día más esperado de mis últimos meses, por fin llegó la hora de asistir al concierto de los Foo Fighters en Madrid. Hacía 9 o 10 años que no tocaban en España, así que ya había ganas de verlos. Me reuní con @MariaCarbajo en la entrada del Palacio de los Deportes de Madrid, bajo un sol mortal. Y ya había bastante cola, pero por suerte sólo tuvimos que esperar media hora y pudimos entrar a paso ligero y sin amontonamiento de gente. Pisamos la pista del pabellón y nos dimos cuenta de que la gente se arremolinaba en torno a la plataforma central, por donde tres horas después empezaría a desfilar de vez en cuando Dave Grohl con su guitarra. Pero había hueco en primera fila, en la esquina izquierda del escenario, así que ahí nos pusimos. En primera fila, nunca lo habría imaginado, y casi sin esperar colas.
Aunque había bastante cola, entramos pronto y sin agobios
Los primeros teloneros fueron los españoles Dinero, puntuales, a las 19:45 empezaron, aunque tocaron poco más de 20 minutos. Después los pipas cambiaron la instrumentación para dar paso a los segundos teloneros, Gaslight (previa presentación de un tío disfrazado de gorila gritando "Foo Fighters!!"). Sonaron muy bien, me gustaron. Y un par de minutos pasadas las diez de la noche, el momento más esperado. Aunque antes de pisar el escenario, Dave Grohl y los demás se asomaron desde la grada donde estaban esperando a su turno. Locura generalizada cuando empezaron tocando Bridge Burning, seguida de Rope y The Pretender. Tres tiros para empezar y volver loco al personal. Después habló Dave, durante el concierto nos recordó que hacía mucho tiempo que no venían por aquí, pero que eso se iba a acabar, que si hacía falta volverían cada viernes (ojalá).
El concierto no bajó el nivel en ningún momento, sonaron todos los temas que esperábamos de ellos, aunque por mi parte me hubiera gustado oír In Your Honor, I Should Have Known y Headwires, pero no son habituales. El concierto duró casi tres horas, sonaron 26 canciones, hubo calor, sudor, gritos, saltos, empujones, hubo de todo. La ocasión lo merecía. Dave se desgañitó dejándose la voz, se tomó un par de Coronitas, eructó, se marcó un duelo de guitarras con el guitarrista Chris Shifflet, se puso una gorra arrojada desde el público... Una actuación sublime. Después de las primeras 20 canciones hicieron un pequeño descanso, pero en las pantallas leds pudimos ver a Dave cómo se grababa con una cámara de visión nocturna desde el backstage, haciendo gestos de que tocarían tres canciones más... bueno, mejor cuatro... bueno venga, que sean cinco. Y entonces volvió el solo al escenario con su guitarra, recorrió la pasarela y dijo que hace diez años no se habría atrevido a ponerse ahí solo frente al público, pero que ahora se siente como en casa. Y empezó a tocar Wheels y Times Like These en plan semi-acústico. Y la otra mitad de la canción la tocó ya con la banda. Por supuesto tampoco pudo faltar la versión del Tie Your Mother Down, de Queen, cantada por el baterista Taylor Hawkins, aunque la cantó sentado tocando la batería, en lugar de levantarse (claro que otras veces ha estado ahí Roger Taylor para tocar la batería como cameo con Brian May, ambos de Queen, pero eso ya habría sido la rehostia).
En definitiva, un concierto de los Foo Fighters es de los mejores eventos a los que se puede asistir en estos tiempos, y lo demostraron con creces en Madrid. Ahora continúan con su gira europea, y esperemos que no tarden demasiado en volver a España, ya sea con material nuevo o no. Como curiosidad cabe decir que en esta gira se han traído a la familia, y pudimos ver al hijo del baterista al lado del escenario con unos cascos puestos y dos baquetas. Por cierto, que el propio Taylor Hawkins se atrevió a chapurrear algo de español diciendo que era el "bateristaaaaaa", y frases sin sentido como "¿dónde está la maleta?". Unos cracks. Gracias, Foo Fighters.
Dave Grohl, uno de los héroes del rock de nuestros tiempos.
Puedes leer las crónicas que hicieron diversos medios, que destacan que fue un concierto para la historia, probablemente el mejor concierto del siglo en este país (aunque yo que fui al de Muse el año pasado pongo a ambos al mismo nivel). Ojalá cuando vuelvan los Foo sea para tocar en el Vicente Calderón, lo llenarían seguro.
Crónica de Rolling Stone España
Crónica de 20 minutos
Mención en las noticias de La1
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