Cuando uno se pregunta cuáles han sido los mejores inventos de la historia de la humanidad, se suelen decir cosas como la televisión, el avión, internet, los móviles... yo voy a ir más allá y no me voy a quedar con inventos tan tecnológicos y complejos del siglo XX. Porque esos inventos no habrían existido si no se hubiesen inventado antes otros mucho más pequeños y sencillos, cuyo funcionamiento y mecánica hacen que hoy en día tengamos la tecnología que tenemos:
Rueda
El típico invento que todos decimos. Y es que hay infinidad de tipos de ruedas que nos sirven para transportar y mover innumerables objetos, desde los más ligeros a los más pesados. Los medios de transporte terrestres surgieron gracias a la rueda. También incluyo los apreciables engranajes y las poleas, que transforman la energía y el movimiento.
Tornillos y tuercas
Elementos tan pequeños y tímidos que están por todas partes, en casi cualquier cosa que mires a tu alrededor tiene que haber un tornillo, muchas veces con su respectiva tuerca, para unir cualquier par de piezas. Desde una estructura de madera hasta un ordenador, desde objetos sencillos a la más alta tecnología, ahí hay tornillos y tuercas.
Muelles, interruptores, bisagras, palancas...
Elementos callados y que no se quejan, pero que cumplen funciones espectaculares. En cualquier vehículo hay muelles para amortiguar las fuerzas, interruptores hay en cualquier aparato eléctrico para encender, apagar, por no hablar de las teclas de un teclado o teléfono... Y las puertas tal y como las conocemos están basadas en las bisagras. En tu casa tienes decenas, fíjate también en los muebles.
Reloj
De sol, de arena, de agujas, digital... el reloj es hoy en día uno de los pilares de nuestra sociedad, a partir del cual nos movemos y actuamos por horarios, para levantarnos, para trabajar, para comer, para ver la tele, para sacar tiempo libre... ¿Qué hora es? Mira tu reloj, si no llevas uno en la muñeca, mira el ordenador, o el móvil. Las unidades de tiempo han servido también como pulsómetro, contadores o variantes.
Agua corriente
Es muy fácil accionar la palanca del grifo y que salga agua, y moverla a un lado para que unos segundos más tarde salga caliente. Uno de los placeres de nuestra época, pero no siempre fue así. ¿De dónde viene ese agua tan cómodamente? De innumerables cañerías que hay bajo tierra atravesando ciudades, alcantarillado para desaguar nuestros deshechos, acequias, pantanos, regadíos... Gracias al dominio del agua potable se han evitado hambrunas y epidemias y han hecho que (menos en muchos de los países subdesarrolados desgraciadamente) todos tengamos una higiene y una mejor calidad de vida.
Electricidad: cables y bombillas
El siglo XX fue el culmen de la electricidad, gracias a pilas, generadores y demás empezaron a aparecer inventos como la bombilla, que ha ido variando de miles de maneras para darnos iluminación. Con la electricidad vemos la televisión, nos conectamos por internet, activamos cualquier aparato eléctrico, nos calentamos en invierno o nos enfriamos en verano... hoy en día nuestra vida tal y como la conocemos no sería posible sin electricidad. Y toda esa electricidad circula por millones de kilómetros de cables distribuidos por todo el mundo.
En definitiva, me quedo con las herramientas básicas en general como mejores inventos del ser humano. Sin ellas no seríamos lo que somos. La herramienta fue lo que hizo que el hombre primitivo se convirtiera en civilizado. De una roca para golpear salió el martillo, de un hueso fino para coser o pinchar salieron las agujas y los clavos, de piedras afiladas para cortar surgieron las sierras y cuchillos... La base de la civilización está ahí.
Ahora que lo pienso, os recomiendo ver (o volver a ver) 2001: Odisea en el espacio. Está bien ver cómo era el hombre en el momento en que empezó a usar objetos como herramientas y hasta donde podemos llegar con la tecnología.
No hay comentarios:
Publicar un comentario