jueves, 3 de febrero de 2011

El fútbol, ¿de los aficionados?

Últimamente se suele hablar bastante del tema de a quién pertenecen los equipos de fútbol. Problemas económicos y administrativos han llevado a situaciones difíciles a clubes como el Betis, el Zaragoza, el Oviedo y muchos otros (por hablar sólo de clubes españoles). Y los primeros en quejarse y pedir soluciones cuando algo va mal es el socio de dicho club, o casi mejor dicho, el aficionado aunque no sea socio. "El club es de la afición" suelen decir, y en cuanto un equipo encadena una mala racha de resultados son los primeros en pitar al equipo, al entrenador y a la directiva, a ésta sobre todo cuando además algo va mal dentro de la institución. Deudas, malos fichajes, mala gestión en general. La mayoría de los clubes los preside el máximo accionista o dueño del club, y son los que toman las decisiones de invertir el dinero, gestionar el club y contratar al entrenador y hacer los fichajes. Por eso cuando algo de esto falla y los aficionados no están de acuerdo, piden la cabeza del presidente. Así está pasando estos últimos años con Agapito Iglesias en el Zaragoza, y en el Betis ya han logrado que Lopera se vaya, incluso han vuelto a renombrar el estadio a Benito Villamarín, que es como se llamaba antes de que lo cambiaran por Manuel Ruiz de Lopera. Ahora el Betis lo preside el ex-jugador bético Gordillo, y parece que la afición está contenta con esta decisión.

El Sheffield F.C. está considerado el club de fútbol más antiguo del mundo.

Sin embargo yo me planteo la siguiente duda: ¿realmente son los aficionados los que "mandan" en un equipo de fútbol? ¿Son sus gustos y preferencias los que deben prevalecer a la hora de llevar un club a buen puerto? Se suele decir que sí, que son los socios los que pagan cada año su cuota, y que el dueño del club no tiene derecho a gastar ese dinero de los socios de cualquier manera. Este argumento parece razonable, aunque obviamente no todos los aficionados a un equipo son socios ni van al campo gastándose dinero en taquilla. Yo siempre suelo pensar en cómo fueron los orígenes de los clubes de fútbol, hace alrededor de 100 años. Aquí en España solían fundarlos algún extranjero, sobre todo ingleses, formaban un grupo de futbolistas, se creaba un escudo, una equipación... en fin, se fundaba el club, y se ponían a jugar. Antes si quiera de haber ligas o campeonatos oficiales, ni federaciones ni nada por el estilo. ¿Dónde jugaban estos equipos? Porque en un principio no habría ni estadios, simplemente buscarían espacios grandes de tierra o hierba donde pintar unas líneas adecuadas a las reglas del fútbol, ponían dos porterías y se pondrían a jugar. Y si ese espectáculo era digno de ver, supongo que un puñado de personas de la calle se acercarían a ver qué era ese deporte al que jugaban 22 personas con una pelota. Y con los años esos aficionados de la calle se multiplicaron por miles, y se debieron construir estadios para que esa gente pudiera ver los partidos en condiciones. Entonces ahí se vio la posibilidad de que el club obtuviera beneficios de esta gente que pagaba por ver ese deporte. No soy un experto ni de historia ni de fútbol, pero ahí dejo esa duda... ¿en qué momento el fútbol, y en concreto los clubes, debieron pertenecer a los aficionados? Porque si lo pienso, un club es algo privado, como una empresa, con sus jefes y sus empleados. Y si el jefe dice una cosa, esa cosa se hace, le guste a la gente de la calle o no. Pero esto es fútbol, y mueve millones de euros y de personas.

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