Mañana es San Valentín, esa fiesta que casi toda pareja de empalagosos novios desea que llegue para hacerse regalitos, irse a cenar y luego acabar con el postre en la cama... Desde mi perspectiva de soltero he de decir simplemente que mi opinión sobre esa fiesta es que es un sacadinero, como muchas otras. ¿Qué tendrá que ver ese santo llamado Valentín con que las parejas se amen más que el resto del año y se gasten los cuartos entre ellos? Pues como me aburro he buscado en la wikipedia, y hay varias versiones. Una dice que esta es la época de apareamiento de las aves, lo cual es un símbolo del amor. Otras que ya los romanos hace un par de milenios celebraban con el dios del amor, Eros, también llamado Cupido. Y la moda de enviar felicitaciones, rosas o chocolate al amor de tu vida empezó a difundirse en el siglo XIX en países anglosajones. Y claro, aquí como siempre, tenemos que imitarles.
La navidad acabó hace un mes y pico, y aún falta para Semana Santa, así que si habéis ahorrado y tenéis pareja, regaladle una buena cena, una buena prenda de lencería o lo que os dé la gana, pero que no se os olvide tratarla igual de bien el resto del año aunque no os dejéis el sueldo... porque el dinero no es lo importante, aunque esta sociedad se empeñe en que así lo sea. Yo por suerte llevo un tiempo sin apenas ver la tele, por lo que no he sufrido los bombardeos publicitarios de todos los años.
Por cierto, el título de este post simplemente ha sido de recordar el título de una película con el mismo nombre, "My Bloody Valentine", una peli de terror del año 1981 que reversionearon hace un par de años en 3D (es la moda, claro). También hay una banda de rock llamada así. No he visto ninguna de esas películas ni he escuchado nada de esta banda.
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